Leyendo Ámbito me encontré con la nota que necesitaba leer para confirmar una idea que estuvo dando vueltas en mi cabeza estos últimos años y que fue el puntapié para iniciar este camino de SACCHI: Real estate… ¿por qué la tecnología no tiene que reemplazar a las personas?

El auge de las proptech viene generando bastante ruido entre quiénes respiramos real estate a diario. Tal es así que siempre está latente la pregunta: ¿La tecnología reemplazará a las personas? ¿reemplazará a los agentes inmobiliarios?

Si bien la tecnología está pisando fuertemente en el sector, por el momento únicamente está impactando en la optimización de procesos y servicios que siguen (y seguirán) brindando personas. Los clientes siguen confiando sus decisiones a referentes que los ayudan a descubrir qué necesitan, cuándo es buen momento para activar, por qué no deben avanzar en una operación y cuánto es un buen precio.

Esas validaciones siguen y seguirán siendo fundamentales. Es más, la despersonalización total (gracias a la tecnología) ha propiciado el escenario ideal para quienes viven del fraude. En ese sentido el rol del agente inmobiliario y de la inmobiliaria como entidad certificadora cobra aún más sentido con la aparición de plataformas desintermediadoras.

Sí, ¡bienvenida sea la tecnología!, pero para acercar a las personas brindando mensajes y propuestas más personalizadas de acuerdo a la necesidad de cada individuo. 🤝