La realidad virtual permite hoy en día visitar un proyecto inmobiliario y conocer cada uno de sus detalles de obra aunque todavía no se haya pegado ni un ladrillo.
La aparición de los metaversos trajo la posibilidad de tener una experiencia completamente inmersiva. La oportunidad de visitar un edificio (aún no construido) o una obra en construcción (sin empezar) hoy es una posibilidad concreta.
Actualmente estudios especializados en desarrollos 3D aplicados a realidad virtual y realidad aumentada, están haciendo especial foco en arquitectura y real estate, es que el sector inmobiliario es un ámbito de mucho potencial para esta tecnologías emergentes.
En concreto un usuario puede colocarse el casco de realidad virtual y desde ese momento queda inmerso en los espacios tal y como van a quedar al finalizar la obra. Una vez allí, puede recorrer, interactuar, ingresar o salir de una manera sencilla e intuitiva, experimentando la misma sensación que obtendrá una vez que la obra esté terminada.
Al ingresar al tour virtual, es posible por ejemplo prender y apagar la luz de las habitaciones, prender el televisor, o cambiar la hora del día para observar cómo incide la luz en los distintos horarios.
Esta tecnología ligada al metaverso, permite además que varias personas visiten un proyecto a la vez, y que lo hagan desde lugares físicos diferentes. Hoy es posible por ejemplo que el agente inmobiliario y el cliente se reúnan dentro de la obra terminada, de forma virtual, y cada uno desde su casa.
¿El fin de las maquetas? ¡Sin dudas! ????